Julio


Tuve la oportunidad de practicar con Jean-Marie casi dos años. Puedo decir que el ambiente en sus clases es agradable, amigable, y divertido.

El Aikido que Jean-Marie enseña es claro, metódico, y accessible para todo el mundo. En el Dojo de Südster pude aclarar algunos aspectos del Aikido que practicaba, cuales, incluso paraciendo tan fáciles, eran difíciles de entender. Puedo decir que muchos de estos eran más simples de lo que yo hacía.

Jean Marie tiene buena relación con el Dojo de Tissier y sus estudiantes, así que tuve la oportunidad de asistir a cursos con Pascal Guillemin y Michel Erb. Recuerdo que en uno de esos seminarios tuve la oportunidad de practicar con Jean-Marie, y en las pausas tuvimos grandes conversaciones… Fue realmente divertido.

Todo el entorno del Dojo es agradable y todos los estudiantes son cercanos. Puedes tener tener grandes momentos de diversión en el complicado proceso de aprendizaje de Aikido.

Tengo buenas memorias en mis dias de práctica allí y lo echo de menos. Incluso cuando practicaba con Daniel. Es un hombre serio y nunca entendió mis bromas…

Recomiendo mucho este Dojo a cualquiera que esté interesado en la practica de Aikido